"Inaceptable".

 

En un informe de veintiuna páginas, el Tribunal Supremo califica de “inaceptable” el eventual perdón a los líderes catalanes. Vale, tendrán razón. En el T. S trabajan juristas de mérito y solvencia reconocida, intelectual y personal, pero a mí no me acaban de convencer. Creo, que siendo de la raza burremia como soy, algunos de los prohombres del T. S han hecho del error de parte virtud, creo que confundir dictamen, auto, providencia, sentencia, en definitiva cualquier resolución, con opinión es de primero de parvulitos y creo que emplear el adjetivo "inaceptable" es  absolutamente inaceptable. Pero, sus razones tendrán tan altísimos juristas para decir lo que dicen, y más razones tendrán para quedarse mudos como piedras ante otras personas, ante otras causas. Y es que, tiene el T. S razones que, al parecer, los demás desconocemos. Con el T. S hemos topado, amigo Sancho. "Pleitos tengas y los ganes". En el Tribunal Supremos siempre tiene la razón, aunque de continuo desde Estrasburgo reciba un revolcón. Tuvieron razón cuando callaron y otorgaron doctrina propia en beneficio del señor Botín, aquel finado que ponía cuantas cuasi opacas a nombre de desheredados y menesterosos en vez de a los titulares reales, y la tuvieron cuando con ocasión del indulto del 23F miraron a otro lado y callaron la boquita o cuando lo de Vera, lo de Barrionuevo o lo de Alfredo Sáez, mano ejecutora del Botín finado.

No cabe duda que algunos miembros del T. S, cuando escribieron “inaceptable” simplemente estaban proyectándose a sí mismos, porque si de algo gustan estos okupas, como la gente engolada que son, es de abusar del espadón de la tuerta de la Justicia.