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miércoles, 12 de agosto de 2020

Abono para iluminados.

 

Si bien poco, o más bien nada esperaba de los políticos del PP (los olmos nunca dieron peras), sí que esperaba algo del PSOE. Sin embargo, mis esperanzas fueron pagadas por las mentiras de los primeros y por el cinismo de los segundos.

Y digo mentiras en el caso del PP, porque ésta gente no sólo es capaz de defender lo imposible (siempre que de pleito rico se trate, por supuesto), sino que incluso son capaces de llegar al extremo de negar la evidencia. Y claro, así no se puede. No hay manera.

Por su parte, los cínicos del PSOE (y conste que me refiero a sus más altos cargos), se comportan al igual que los funambulistas. Siempre en el alambre. El caso más sangrante de su cinismo, que no el único, es declararse partido republicano (en los estatutos escrito lo tienen) y luego defender a la monarquía. Y así llevan 40 años. Tocando los timbales.

Y conste que lo de la Monarquía, en el caso del PSOE, es sólo la punta del iceberg. También podría hablar de la opaca Ley de la Transparencia, de los sueldos aprobados en la época de Felipe González para los ex presidentes, de la corrupción sistémica (han tenido  tanta, o más, que el PP), del grupo paramilitar llamado Gal que montaron o administraron… En fin, que podríamos rememorar aquí La Historia interminable, aunque en esta ocasión versión rosa capullo.

Llevamos 40 años conviviendo con mentirosos y cínicos. Estamos tan acostumbrados a que nos mientan que ni si quiera nos damos cuenta de cuándo lo hacen. Tampoco nos damos cuenta, por lo que se ve, de la tupida red que han tejido y hasta dónde han llegado.

Tan exagerada es la cosa, que la separación de poderes se antoja una ilusión, una sombra, una ficción; y se ve nítidamente cuando las cosas llegan ante el altísimo supremo (que le zurzan a las mayúsculas que no se las merecen), porque nunca pasa nada; y es que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.

 

1 comentario:

  1. Detrás de la subida de los extremistas (derecha, izquierda. Da igual. Son la misma mierda) están los mentirosos, los cínicos y sus compinches. Volvemos a la Europa fascista.

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