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miércoles, 10 de abril de 2019

El caso Abelenda, un desastre en ventas.


Si tuviera que vivir de la venta de mis libros pasaría hambre. ¡No se venden un carallo! Sin embargo, como no vivo de lo que escribo—por tanto, no dependo de las ventas— puedo asegurar que pese a no vender un carallo disfruto de mil pares de carallos escribiendo. Además, viendo lo que hace la nueva generación de escritores —esos que todavía no han alcanzado los cuarenta— me doy con un canto en los dientes, me miro a un espejo y me digo:” mamasita, mejor me quedo como estoy”. Porque ¿sabéis lo que os estáis perdiendo si no leéis a todos estos jóvenes autores?— Aclaro que lo de “jóvenes autores” incluye al género femenino—. Pues, si no lo sabéis os ilumino yo. No os perdéis nada. Son más entretenidos los “postureos” que se gastan en el Instagram que lo que escriben. Que si motos vintage, que si fotitos, jo qué majos, con fondos LGTB, que si viajes chachipén… Como diría aquella: van de guays y no llegan a chachis. Si a eso además le añades un o sea tienes ante ti el panorama desolador de los nuevos escritores patrios.— Aclaro que la expresión “nuevos escritores patrios incluye a todos los géneros, incluso a las idiotas— No voy a mencionar ninguna novela. ¿Para qué? Ni voy a regalar publicidad absolutamente a nadie. No se lo merecen. El que tenga afán de explorador y de buscador de cenutrios literarios que siga con sus afanes, pero aclaro que por esos mundos de Internet—Internet se  debería escribir con mayúscula al igual que Dios; ruego que a la RAE llegue la siguiente remesa de pacharán para verlo—. Mientras tanto, yo os invito a leer El caso Abelenda (Amazon). Sin duda, la mejor novela que he escrito hasta ahora—van dos— y que no se está vendiendo mal, se está vendiendo peor. Claro que, España es una potencia mundial en lectores…, en lectores de prospectos de medicinas, de resúmenes de películas y de mensajes colgados en los puentes; y donde triunfan novelistas como Belén Esteban o Ana Rosa Quintana. Así que, he discurrido que ahora que Isabel Pantoja se va a una isla—Isabel Pantoja, ya sabéis, la líder de ese clan que Tele 5 tiene en adopción— le voy a enviar un ejemplar de El caso Abelenda. Creo que le puede ser de gran utilidad: la puede leer—  si es que sabe hacer eso, leer—, o siempre la puede utilizar para limpiarse el culo. Lo que prefiera, pero seguro que las ventas aumentarían. Fijo. Se lleva mucho el glamur con aroma de culo.

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