Os lo prometo por
Justin Bieber, fue despertarme y pensar en él. ¿Qué habrá sido de Willy Toledo?
Saqué al perro a sus cosas, desayuné porridge con una cucharadita de semillas
de chía, plátano y arándanos, tomé un café y me puse a ojear la prensa,
digitalmente, y me resigné a no leer los artículos de mis articulistas
preferidos porque ahora sus señoritos los ponen bajo registro, así que o pagas
o no lees, y como yo no pago, pues no leo, y de repente, topé de bruces con él,
con Willy Toledo. ¡Por San Justin!, ¿dónde estabas Willy, que te ha pasado
ahora? Como es natural, me puse en plan kamikaze y leí el titular. Decía tal
que así: “Willy Toledo, a juicio por insultar a Dios y la Virgen” No leí más.
Un meneo, vale. Pero, más de dos es paja que decían en la mili. Por Dios, qué
trauma. Y nanay, faltaría más. Ni que tuviera la edad del bueno de Bieber, por
favor. Sin embargo, no lo pude evitar. Pensé, ¿Willy Toledo ganará suficiente
pastuqui para costearse todos los pleitos que le endosan por ser víctima de
disentería? Me lo pregunté, más que nada, porque si no es así, el rapaz debería
pensárselo un poco más y reflexionar. No sé, por ejemplo, Willy Toledo, es por
darte ideas y que salgas del mal trance: ¿por qué no te haces de un partido?
Político, me refiero, ¿o ya lo eres?, cosa ésta última que lo explicaría todo.
Porque, no sé si lo sabéis, pero los partidos políticos suelen tener a bien
pagar la defensa de sus imputados más célebres.
De tal forma que si eres, es por poner un ejemplo, un mangante, o sea,
corrupto y de un partido, pues la defensa te la pagamos a escote entre todos
los ciudadanos. Así que, Willy Toledo, piénsalo. Tú decides: o compras una
partida al por mayor de papel higiénico o te haces de un partido que te
esponsorice la diarrea que sufres. Anímate, el mundo es de los emprendedores.
Habla con Máster Fake.
